OSHEAS CASINO (LAS VEGAS)
Yo, X., me separo de ti, Y., para tenerte conmigo de ahora en adelante, en la desventura y la ventura, en la pobreza y en la riqueza, en la enfermedad y en la salud, hasta que la muerte nos una, si así lo permite la Santa Iglesia, y a ello me comprometo contigo.
Y
Yo, Y., me separo de ti, X., para tenerte conmigo de ahora en adelante, en la desventura y la ventura, en la pobreza y en la riqueza, en la enfermedad y en la salud, hasta que la muerte nos una, si así lo permite la Santa Iglesia, y a ello me comprometo contigo.
Este hombre y esta mujer solemnemente, delante de Dios y de estos testigos, se han dado y empeñado su fe y palabra el uno y el otro. Así lo han manifestado con la separación de las manos.
Que ni yo ni nadie os declare nunca marido y mujer en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.
A los que el hombre ha separado, ningún Dios lo una.